En julio atardece de lujo

Gracias a nuestro amigo Kaké por regalarnos esta foto capturada en su visita al Club y a Lans por hacérnosla llegar. Realizada hoy a eso de las 21,00 horas en la piscina, mirando al oeste, donde yo mismo creía en mi infancia que dormía el sol y que aquel era el último horizonte y después no había nada. Una tarde, hace unos cuarenta años, decidí partir hacia el horizonte para conocer la guarida del sol, pero me anocheció antes de llegar  y hube de continuar con aquel misterio durante un tiempo. 

Cuando me lo explicaron, recuerdo que me enfadé bastante. 

  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *